El río más largo de Francia, el Loira, recorre a su paso un extenso número de palacios y castillos, que van desde Orleans hasta Angers, imponiéndose como testigos certeros de la historia del país.
Estas fortalezas pertenecen al Medioevo y a la época Renacentista.
En sus muros aún resuena el eco de batallas, amores prohibidos; sueños de poder y grandeza de reyes, duques y otros nobles habitantes de sus aposentos.
Algunos de estos castillos parecen salidos de un cuento de hadas, como el de Azay-le-Rideau o el de Ussé, ubicado al borde del bosque de Chinon, se comenta que este último ha sido fuente de inspiración para el autor de la bella durmiente, al igual que para otros cuentos de Walt Disney.
Por el valle del Loira y sus espectaculares castillos han pasado ilustres personajes de la talla de Voltaire, Descartes o Leonardo Da Vinci, quien vivió sus últimos días en uno de ellos, en el de Clos Lucé.
El valle del Loira, prolífica tierra de viñedos y bosques; es también conocido como el jardín de Francia y es productor de grandes vinos: el Sancerre, el Vouvray, el Anjou.
Enclavado en la región está el castillo de Angers, el cual se distingue por tener la colección de tapices medievales más grande del mundo, destacándose el famoso tapiz del Apocalipsis.
La fortaleza cuenta con unos 600 m² de circunferencia, 17 torres de pizarra y piedra caliza para protegerla y un terreno que alcanza los 25000 m².
El castillo de Angers nacido en el medioevo, fue mandado a construir en un promontorio rocoso de la rivera Maine (a pocos Km. del Loira). Estuvó ocupado en otro tiempo por galos y romanos, gracias a su posición estratégica.
Fue construido en el siglo XIII, por el rey Luis IX, dos siglos más tarde se convirtió en residencia real de los duques de Anjou.
Bajo el mandato de Enrique III y en plena guerra religiosa entre católicos y protestantes, se dió la orden de destruirlo para evitar su posesión por el bando enemigo, pero finalmente solo la parte superior de las torres se vió afectada y el castillo siguió en pie.
Del siglo XVI al XX, el castillo se transformó en prisión, posteriormente en guarnición, y al final en depósito de municiones durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante el tiempo que fue prisión, figuró entre sus reos, Nicolás Fouquet; capturado por el teniente mosquetero D’Artagnan, quien sirvió de inspiración a Alexandre Dumas en su novela « Los tres mosqueteros »
En 1875 el castillo fue declarado monumento histórico.
Actualmente el castillo de los Duques de Anjou recibe a sus visitantes, fascinándolos con su amplio valor histórico, su magnifica colección de tapices y sus hermosos jardines.
Es posible visitarlo todos los días, su tarifa ronda los 8.5 euros, para mayor información sobre horarios y demás, revisar el sitio oficial de los Castillos del Loira.
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Hola. Gracias a tu entrada he podido recordar algo de mi viaje. Me han entrado ganas, leyéndote, de volver a repetir el viaje. Hace tanto tiempo que ya no me acuerdo de casi nada.
Un saludo!
Muy bueno el post!
Gracias por el comentario Pilar. Hay mucho por descubrir y disfrutar en la ruta de los castillos de la Loira. A ver si te animas y tienes la oportunidad de repetir como quieres! Un saludo.
Molan los castillos, a ver si algún día puedo recorrer esa zona, está muy cerca de nosotros y no la conozco nada. Gracias por la visita, saludos.
Gracias a ti por el comentario. Si te gustan los castillos el «pays de la Loire» te encantara, ojalá tengas la oportunidad de ir. Saludos